sábado, 2 de abril de 2011

El menhir de Carrizal: importante hallazgo en Omaña




El menhir del que vamos a ocuparnos está localizado en la  vertiente S de la Cordillera Cantábrica, surcada por valles meridionales que cortan perpendicularmente sus alineaciones en las intercesiones o en las proximidades de los valles, formando las distintas comarcas del N.O. de la  provincia de León.
          El entorno del lugar en el que se erige nuestro menhir es un conjunto de antiguos pliegues hercinianos con dirección NO - SE,  formados por materiales Paleozoicos,  arrasados por la erosión y sometidos a las presiones orogénicas durante la Era Terciaria, lo que dio lugar a su fractura y dislocación. Toda la zona está compuesta  de pizarras y cuarcitas silúricas, materiales propiamente paleozoicos, y dentro de ella se encuentra la comarca de Omaña, en la que la geografía montañosa favoreció la compartimentación de la población en valles, subcomarcas y municipios (...)
          Al SE del municipio de Soto y Amio, lindando con los  de  Ordás y Valdesamario,  se localiza el pueblo de Carrizal de Luna, denominado así por su antigua pertenencia al Conde de la Casa de los Quiñones, aunque las fuentes y arroyos de Carrizal vierten al río Omaña, por sus valles trasversales, montículos y lomas de cuarcitas y pizarras,  residuos del plegamiento herciniano del Precámbrico.
          Esta configuración, que Carrizal comparte con el resto de Omaña,  es la que da carácter a los famosos núcleos aislados e independientes,  debido a la dificultad de comunicación entre sí,   donde se organizaron los pueblos prehistóricos (...) En relación con  el NO de la provincia de León, rastreando los distintos períodos del Paleolítico Inferior, nos encontramos  con varios tipos humanos  a los que la Arqueología señala desde el punto  de vista antropológico, encuandrándolos   en el último  de los grandes periodos  industriales  el Musteriense. Se sabe  que entonces domina en Europa el hombre de Neandertal, que luego desaparece (...)
     Existen ejemplares  de MENHIRES en Cataluña, Navarra, Soria, siendo más raros en el sur. Muchos tienen orientado el eje  de E. a O. Este es el caso del MENHIR DE CARRIZAL, de suerte que los enterramientos se debían hacer  en el mismo lugar y dirección. Es posible  que la expansión de los monumentos megalíticos obedezca a la difusión de determinada idea religiosa ; pero resulta difícil  admitir  que haya sido  llevada a cabo  por un pueblo  determinado (...) Las construcciones  megalíticas se derivan de la religión Totémica y de las  creencias en el más allá,  con el consiguiente culto a los muertos, que da origen a estas construcciones,   cuyo foco primitivo  se desarrolla hipotéticamente  en la cuenca del Nilo. Entre estos monumentos destaca el MENHIR,  piedra larga, a veces de grandes proporciones, colocada vertical en el suelo.
En el lugar en el que se alza el MENHIR DE CARRIZAL, la toponímia que ha llegado hasta nuestros días conserva la denominación  de Canto Fincado,  que viene a significar que fue colocado por los hombres. Muchos han sido  los visitantes que se han acercado a  este monumento megalítico,  pero nadie se ha atrevido a declararlo como un Menhir, y algunos incluso han manifiestado cierto escepticismo. Mi teoría es que sí es un MENHIR auténtico y que su construcción debió ser tardía, producida por un pueblo  antiguo,  procedente del sur de la Península, que se fusionó con los Astures y Celtas,   asentados en el castro de La Allanada, desde donde se divisa el MENHIR,  testigo permanente de nuestros ancestros antepasados, con el que perdura la memoria  pétrea del hombre primitivo que pobló este territorio.
          El lugar donde se ubica el monumento presenta una belleza excepcional. Está situado a unos 1200 metros de altura y desde allí se divisa un paisaje  maravilloso con vistas a la cordillera Cantábrica. El entorno,  propicio para la meditación y disfrute de su belleza incomparable,  ofrece un amplio panorama completo y allí el tiempo  transcurre sin prisas, mientras  la belleza del paisaje desborda los sentidos al  tocar la “reliquia” y acariciar su cresta rota. Digo cresta rota porque los profanos intentaron demolerlo para la construcción de las casas del pueblo. Por este hecho,  tan lamentable como bárbaro, me he decidido a escribir estas líneas: por  obligación moral más  que como  investigación científica, y, sobre todo, para atraer hacia nuestro MENHIR DE CARRIZAL la debida atención arqueológica, en tanto que importante resto del megalitismo peninsular que ha de contribuir a la datación prehistórica en OMAÑA.

Adolfo Díez Muñiz.
Doctor en F. y L. Rama Geografía e Historia.
Extracto de artículo publicado en el número 1 de la Revista De Omaña.
                                

2 comentarios:

  1. Adolfo, ¿habría alguna foto o dibujo previo a su rotura parcial?

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  2. No, Mario, la única foto que había es la que se ha publicado en el número 1 de la revista en papel y aquí en el blog. Un saludo.

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